Sobre mí…

Supongo que una sección titulada “Sobre mí…” debe dar unas pequeñas pinceladas sobre lo que soy, cómo soy o lo que hago. Como no tengo ni la más remota idea de por dónde empezar, comenzaré a redactar y veremos a dónde nos lleva esto…

Si tuviera que definirme con una sola frase, y sin utilizar ninguna palabra malsonante, me definiría como “un chaval curioso al que se le da fatal ahorrar y que tiene una nula capacidad para preparar una maleta en condiciones”. Sí, esa sería una buena definición.

Usando alguna frase más; sería un chico con sangre bilbaína, afincado en Madrid y con nula capacidad para preparar una maleta en condiciones. Además de eso, soy graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, amante de la fotografía – sobre todo si es de naturaleza – y de las buenas botas de montaña. En estos días, considero una tontería decir que viajar es una de mis grandes aficiones, ¿de quién no lo es? En mi caso, viajar es el hobby al que dedico la mayor parte de mis ahorros.

Me gusta viajar ligero y barato. Desde que tengo uso de razón, siempre lo he hecho con un bolígrafo y una pequeña libreta donde apunto todo lo que veo. A comienzo de 2018 decidí crear este blog para poder compartir mis pequeñas aventuras con todo aquel que tenga tiempo y ganas de leer las tonterías que digo. Para bien o para mal, el blog que tenéis delante es fruto de horas de esfuerzo, de trabajo y de avances en eso que ahora llaman autodidactismo y que antes llamaban “sacarse las castañas del fuego”.

Lee si te apetece leer, dale a Me gusta si algo te gusta y Comparte si quieres compartir. En cualquier caso, se bienvenido a mi humilde casa, entra libremente, por tu propia voluntad, y deja parte de la felicidad que traes.

 

«No hay hombre valiente que nunca haya caminado cien kilómetros. Si quieres saber quién eres, camina hasta que no haya nadie que sepa tu nombre. Viajar nos pone en nuestro sitio, nos enseña más que ningún maestro, es amargo como una medicina, cruel como un espejo. Un largo tramo de camino te enseñará más sobre ti mismo que cien años de silenciosa introspección»,

El temor de un hombre sabio