Acrópolis de Atenas. GRECIA

Acrópolis de Atenas. GRECIA

En el momento de escribir esta entrada, aun ni siquiera he deshecho la mochila después de pasar nueve días recorriendo Grecia. Esto tampoco quiere decir mucho. Conociéndome, aun tardaré un par de días en ponerme con esa odisea. Durante los últimos días, mucha gente me ha preguntado sobre cómo está Grecia con el tema del COVID, las medidas que hay y los protocolos que se están llevando a cabo. En este artículo quiero resumir un poco nuestra experiencia durante estos días en relación con esta extraña situación que nos ha tocado vivir.

Antes de nada, es importante decir que la incidencia del virus en este país durante la primera oleada fue muy floja. Apenas se contabilizaron unos pocos contagios. Este caso extrañó mucho a todo el mundo, puesto que la cultura y la forma de ser de la sociedad griega son muy parecidas a las de países como España o Italia, lugares en los que el COVID entró con mucha fuerza. La razón que me dieron personas que conocen muy bien el país es que los griegos simplemente “se cagaron” (con perdón de la expresión, no son palabras mías). La sanidad en este país es muy mala y los griegos fueron conscientes de que, en caso de enfermar, era muy difícil que recibieran el tratamiento adecuado. Por este motivo, el miedo hizo que se encerraran en sus casas mucho antes que el resto y esto evitó que el COVID se propagara como en el resto de Europa. No obstante, después de nuestra experiencia en este país, dudo mucho que pueda suceder algo parecido en caso de una segunda oleada.

MEDIDAS ANTI COVID ANTES DE VIAJAR A GRECIA

Grecia se ha esforzado en tomar medidas para que el virus no llegue desde otros países. Antes de viajar, es necesario hacerse una prueba PCR negativa en tu país de origen. Al ser una prueba voluntaria, esta corre del bolsillo del viajero. A nosotros nos cobraron unos 135 euros por hacérnosla. Este es un gasto que hay que asumir, pero que también te da la confianza de que en Grecia se están haciendo las cosas bien. El justificante de la prueba se pide antes de montar en el avión y es OBLIGATORIO presentarlo para subir. Nosotros vimos a gente que se quedaba fuera por no llevarlo consigo.

Además de la prueba PCR, cabe la posibilidad de que seas el “afortunado” elegido para realizarte una segunda prueba aleatoria en el aeropuerto de destino. Esto es una auténtica faena porque, de ser así, se te obliga a permanecer en cerrado en tu primer alojamiento hasta que salgan los resultados.

Bien, pues aquí es donde prácticamente acaba la seguridad griega en materia COVID…

NORMAS COVID EN GRECIA

Nada más poner un pie en suelo griego, te das cuenta de que allí algo es diferente. En España nos hemos acostumbrado a ver a todo el mundo con mascarilla y alguien sin ella caminando por la calle se convierte en un elemento extraño, ¡CASI UN DELINCUENTE! Allí es al revés. Resulta raro ver a alguien con la boca tapada paseando al aire libre. Si lo veis, será porque se trate de otro turista que aun no se ha dado cuenta de que el uso de mascarilla no es obligatorio. Al aire libre, el uso de mascarilla es recomendado pero, ¡ay!, hay tantas cosas recomendadas; se recomienda dormir ocho horas al día, se recomienda beber dos litros de agua al día, se recomienda no fumar, se recomienda ir a misa los domingos… Ya sabemos qué ocurre con las recomendaciones…

La vida sigue igual en La Canea
La vida sigue igual en La Canea

En lugares cerrados la cosa cambia (un poco). El uso de mascarillas se respeta en los transportes públicos como ferris, autobuses o trenes. También en las estaciones de transporte. Aquí el uso de mascarillas es obligatorio y todo el mundo suele llevarlas. Eso sí, lo de la distancia de seguridad lo dejamos para otro día, y no vimos un solo gel hidroalcohólico en todo el viaje.

Dentro de bares, restaurantes y tiendas la situación se vuelve mucho más extraña. No obstante, habría que diferenciar entre dos tipos de locales. Los que se encuentran en grandes ciudades como Atenas si son bastante estrictos con el cumplimiento de estas medidas. No obstante en cuanto salimos de la capital… El uso de mascarillas es algo anecdótico dentro de las tiendas y pequeños comercios. Los dependientes se la ponen únicamente si el cliente se la pone al entrar. Esto da la sensación de estar casi molestando (“puff otro cliente, venga, a ponerse la mierda esta…”). Además, dentro de las tiendas no hay geles en las entradas y los objetos se pueden comprar con total libertad. En España, por ejemplo, yo me tuve que comprar unas gafas de miopía sin poder casi probármelas y sin quitarme la mascarilla y pocas son las tiendas en las que no te hagan lavarte las manos nada más entrar…

LO BUENO

A pesar de que las medidas que Grecia ha impuesto (de momento) en materia de COVID son un poco laxas, este es uno de los mejores momentos para viajar a este país. El volumen de turistas es muy muy bajo y es maravilloso poder pasear, por ejemplo, por las siempre concurridas calles de Santorini vacías o fotografiar el Partenón sin un millón de personas en medio. Playas, restaurantes y plazas están prácticamente vacías de esa marabunta turística que inunda Grecia cada verano. Además, si logramos hacerlo con cabeza, utilizando las mascarillas y llevando geles con nosotros en todo momento, podemos reducir el riesgo de contagio y disfrutar de este increíble país en una época de buen tiempo y evitando la masificación que sufre cada año.

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