Diferencias entre cocodrilos y caimanes
Caimanes y cocodrilos son dos de los animales más antiguos de nuestro planeta. Estos dos reptiles vienen directamente de la época de los dinosaurios, sobreviviendo al paso de los siglos y evolucionando para convertirse en depredadores cada vez más perfectos. Estos dos enormes dinosaurios son tan parecidos que no es extraño confundirlos. Hoy, os enseño algunos trucos para, llegado el momento, saber en el estómago de cuál de ellos vais a terminar…
Caimán vs cocodrilo: parecidos pero de distintas familias
En primer lugar, y tal vez el más importante aunque no se pueda distinguir a simple vista, la primera diferencia entre cocodrilos y caimanes es que estos dos animales ni siquiera pertenecen a la misma familia. A pesar de su aspecto, estos dos enormes reptiles pertenecen a dos familias zoológicas distintas. Por un lado, los cocodrilos pertenecen a la familia crocodylidae mientras que los caimanes pertenecen a la familia Alligatoridae. Dicho así, tal vez no signifique mucho, pero tened en cuenta que animales tan distintos como un Rottweiler y un Chihuagua sí son considerados de la misma familia.
El hocico: Entre la U y la V anda el juego
La forma más sencilla de diferenciar un cocodrilo de un caimán es por la forma de su hocico. Estos dos animales de la época de los dinosaurios cuentan con bocas totalmente diferentes. El hocico de los caimanes es mucho más ancho. Si lo vemos desde arriba, su hocico tiene forma de U. Por otro lado, el hocico de los cocodrilos es mucho más estrecho, formando una V.
Dientes: Cuantos más veas, peor
En el caimán, la mandíbula superior es bastante más grande que la inferior. Por esto, al cerrar la boca, los dientes superiores se superponen a los inferiores, impidiendo que se vean. En el caso de los cocodrilos, las dos mandíbulas tienen más o menos el mismo tamaño. Por ello, al cerrar la boca veremos cómo los puntiagudos dientes superiores se intercalan con los también puntiagudos dientes inferiores.
Tamaño: hermano mayor, hermano pequeño
La siguiente diferencia entre estos dos animales es su tamaño. Por norma general, los caimanes son más pequeños que los cocodrilos. Como mucho, los caimanes logran alcanzar un tamaño poco superior a los dos metros. En el caso de los cocodrilos, su tamaño puede llegar hasta los casi cinco metros de longitud.
Color
Aunque los dos tienen un color muy parecido, en los cocodrilos podemos ver manchas más oscuras y más claras a lo largo de todo su cuerpo. Por otro lado, el color del caimán es más oscuro y uniforme.
Agresividad: reza para que sea un caimán
Esta es una de las diferencias que más nos pueden importar a la hora de encontrarnos de frente con alguno de estos dinosaurios. Los cocodrilos son mucho más agresivos en la naturaleza. Por otro lado, el caimán es más tranquilo, y no son frecuentes los ataques a humanos sin que haya una provocación previa.
Hábitat: grumete de agua dulce vs todoterreno
La última diferencia entre los dos es su hábitat. Tanto cocodrilos como caimanes pueden encontrarse en agua dulce, en ríos o pantanos. Pero en el caso del cocodrilo, cuenta con unas glándulas en la boca que les permite filtrar el agua y vivir también en agua salada.
Conclusión
Si el destino, o la casualidad, te lleva algún día a estar nadando en un río y a ver unas escamas emergiendo del agua, ten por seguro que estás jodido. Muy jodido. Eso sí, puestos a elegir, reza por que se trate de un caimán. El cocodrilo es más grande, viven en más lugares y, discúlpenme por la expresión, más cabrón, algo de lo que te puedes hacer a la idea al contemplar sus dos hileras de dientes asomando de su terrible boca reptiliana.
Dicho esto… ¿Sabrías diferenciar a estos dos reptiles? ¡Te reto a intentarlo!