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Sri Lanka en 8 días

Sri Lanka es una de las joyas del continente asiático. Esta pequeña isla, situada en el océano Indico, está llena de naturaleza, vida y en ella podremos aprender de una cultura completamente diferente a la nuestra. Nosotros recorrimos este país durante ocho intensos días. Nos hubiera encantado haber estado más días, pero para compensarlo, recortamos horas de sueño y metimos buena tralla a nuestras piernas para poder disfrutar de Sri Lanka en su totalidad. Os dejo nuestra ruta de 8 días por la Lágrima de la India.

Ruta de 8 días en Sri Lanka
Ruta de 8 días en Sri Lanka

Día 1: Colombo, la capital de Sri Lanka

Aterrizamos en Colombo, la capital de Sri Lanka, al medio día. Desde el principio de nuestro viaje, no contábamos con pasar demasiado tiempo en esta ciudad. Además de haber leído en varios blogs y páginas de internet que no es un lugar con un atractivo turístico demasiado alto (resumiendo: es feo), nosotros viajamos a esta isla en una época complicada, justo después de los ataques terroristas de Semana Santa de 2019. Una de las principales indicaciones que nos dieron desde la embajada, fue que no permaneciéramos demasiado tiempo en las ciudades grandes. Por este motivo, nada más llegar a Colombo, nos metimos en un taxi con destino a nuestra primera parada: Maho. El viaje desde Colombo hasta Maho nos salió por unos 55 euros y nos llevó unas tres horas.

El budismo es la religión más practicada en Sri Lanka
El budismo es la religión más practicada en Sri Lanka

Día 2: Maho y Anuradhapura

El principal atractivo de la región de Maho son las ruinas de Yapahua Rock Fortress. En este lugar tomamos contacto por primera vez con los espectaculares paisajes de Sri Lanka. Estas ruinas abren a las 8:00 de la mañana y, entre subir y bajar de la montaña, nos llevará unas dos horas. El recorrido es bastante vertical, pero no tiene mucha dificultad.

Yapahua Rock Fortress, Sri Lanka
Yapahua Rock Fortress, Sri Lanka

Tras la visita a Yapahua Rock Fortress, tomamos un autobús en Maho con destino a nuestra siguiente escala: Anuradhapura. En esta ciudad, visitaremos los diferentes templos budistas. Para hacer este recorrido, nosotros contratamos a un conductor que nos llevó por los puntos de interés. Su nombre era Aruna (teléfono: +94 710 592 006).

Esta noche la pasamos en Anuradhapura.

Día 3: Dambulla, Sigiriya y Kandy

Nos despertamos pronto para ir a la estación de buses de Anuradhapura. Cogimos el bus hacia Dambulla. Estos autobuses cada 20 minutos y el trayecto es de una hora y media.

En Dambuya, la principal excursión es la de subir a las ruinas de Sigiriya, en la montaña de la Roca del León. Estas se encuentran a unos 20 minutos en tuk-tuk. Siendo sinceros, el precio para acceder a esta montaña es desorbitado, casi 30 euros por persona, muchísimo más que en el resto de excursiones que hicimos en el país. Con la perspectiva del tiempo, merece la pena subir, aunque existe una alternativa gratuita, o casi (3 euros): Pidurangala.

Pidurangala se encuentra en frente de la Roca del León. Al igual que sucede con esta, se trata de una montaña desde la cual tendremos las vistas de la inmensa vegetación de toda la zona. Es una montaña menos turística, por lo que también tendremos que aguantar a menos viajeros y podremos ir más a nuestro aire. Nosotros subimos tanto a la Roca del León como a Pidurangala, pero si únicamente tuviéramos tiempo de ver una, sin duda nos quedamos con la segunda.

Pidurangala, Sri Lanka
Pidurangala, Sri Lanka

Después de comer, nuestro guía nos llevó a un centro donde pudimos relajarnos disfrutando de uno de los masajes completos de Sri Lanka.

Por la tarde visitamos en Templo de Oro de Dambulla. Allí apenas pudimos ver oro, pero sí que tuvimos nuestro primer contacto con los monjes budistas de Sri Lanka. En este templo, al igual que ocurre con el resto de templos budistas, únicamente se podrá acceder si llevamos pantalones largos o cualquier prenda que nos tape las rodillas.

Para ir a todos estos lugares, contratamos los servicios de Ravi Taxi Service. El trato con el conductor (que también era el propietario de la empresa) fue excelente. Merece mucho la pena. Teléfono: 0766466734.

Nosotros no dormimos en Dambulla. Al terminar nuestra visita al Templo de Oro volvimos a Dambulla para coger un autobús para viajar a Kandy. Este autobús pasa cada 15 minutos y el trayecto se hace en unas dos horas y media.

Dormimos en Kandy

Templo de Oro de Dambulla, Sri Lanka
Templo de Oro de Dambulla, Sri Lanka

Día 4: Elle

En Kandy únicamente pasamos una noche. Nos despertamos pronto y cogimos un taxi hacia Nanuoya. Allí cogimos el famoso tren con destino a Elle. Este tren pasa por todas las plantaciones de té y podemos disfrutar de unas vistas espectaculares mientras, lo reconozco, hacemos un buen número de estupideces… El viaje en tren dura dos horas y media y es uno de los grandes atractivos del país y un viaje obligatorio para todo el que visite Sri Lanka.

Tren de Kandy, Sri Lanka
Tren de Kandy, Sri Lanka

Llegamos a Elle a las 15:00. Tras dejar nuestras cosas en el alojamiento, bajamos al centro para hacer la ruta de Little Adam’s Peak y el puente de los 9 arco. Llegamos al punto más alto tras poco más de dos horas caminando, en el momento justo para ver el atardecer.

Plantación de té de Ceilán
Plantación de té de Ceilán en Little Adam’s Peak

Cenamos en un restaurante llamado Chili, un lugar con un gran ambiente chill out, con comida y bebida. Muy recomendable.

Día 5: Elle

Despertamos en Elle. Lo primero que hicimos por la mañana fue ir a visitar una fábrica y una plantación de té, la Halpé Tea. Como adicto a esta bebida, debo reconocer que disfruté mucho con este recorrido por su proceso de fabricación. Comenzamos la visita alrededor de las 9 de la mañana y esta tuvo una duración de una hora.

Después de comer, fuimos andando hasta Ravana Falls, una catarata enorme donde nos pudimos bañar y donde pasamos buena parte de la tarde.

Ravana Falls, Elle. Sri Lanka
Ravana Falls, Elle. Sri Lanka

Esa misma tarde, volvimos a coger un taxi con destino a Tissamaharama.

Día 6: Tissamaharama

En Tissamaharama (Tissa para los amigos) había uno de los objetivos de nuestro viaje: el safari. Nos levantamos pronto para poder comenzar el safari lo antes posible, a las 7:00 horas. Durante nuestro recorrido pudimos ver elefantes, ciervos, cocodrilos, búfalos…

Safari en Yala, Sri Lanka
Safari en Yala, Sri Lanka

Mi opinión personal es que, si nunca habéis estado en un safari antes, esta experiencia pude ser interesante. Pero el safari de Tissa es muy pobre con cualquiera que podamos hacer en África. Por ejemplo, uno de los grandes atractivos de esta excursión, y así te lo venden, es la posibilidad de ver leopardos en su medio natural. Nosotros, aparte de unos huesos, no vimos ni rastro de estos grandes felinos.

En Tissa cometimos uno de nuestros grandes errores. Planificamos este día para disfrutar del safari por la mañana y tener el resto del día para poder ver la ciudad…¡¡ERROR!! La ciudad no tiene absolutamente NADA para ver. Nosotros tirámos aquí más de medio día. Mi mejor consejo es que, una vez finalizado el safari, cojáis un bus/taxi con destino al sur de la isla. Es más, podéis incluso contemplar la idea de viajar directamente a Tangalle y realizar desde allí el safari. Cualquier cosa con tal de NO PISAR TISSA.

Día 7: Tangalle

Viajamos a Tangalle a primera hora de la mañana.

Antes de nada, os recomiendo que alquiléis motocicletas para toda vuestra estancia en Tangalle. Da igual que nunca hayáis cogido una, se aprende rápido y os ahorrará mucho tiempo y dinero.

Tangalle, Sri Lanka
Tangalle, Sri Lanka

Durante todo el día estuvimos disfrutando del sol y la playa del sur de Sri Lanka. Esta parte fue la recta final de nuestra aventura, por lo que nos permitimos el lujo de un día de relax recorriendo diferentes playas.

Aquí cometimos otro de nuestros grandes errores. Habíamos leído mucho sobre la posibilidad de ver desovar a una tortuga laúd en la playa, así que dijimos “¿Por qué no?”. Grave error… Nos pareció una estafa. Disfrazando el negocio como si fuera una organización, nos cobraron unos 20 euros por cabeza para llevarnos por la playa hasta el lugar donde iba a poner los huevos la tortuga. Cuando llegamos, ella ya llevaba tiempo ahí. Fue interesante verlo, pero el precio era exagerado y hubo varias personas que, sin haber pagado, se nos unieron sin ningún problema.

Día 8: Vuelta a España…

Para viajar de nuevo a Colombo, cogimos un taxi que salía desde nuestro alojamiento. Nos dejó directamente en el aeropuerto tras un viaje de cuatro horas.

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